La calidad de la carne se ha vinculado históricamente a factores como el estilo de vida del animal o hasta su forma de morir. Pero, ¿cómo se relaciona la alimentación animal con su calidad y sabor?
En este post te contamos por qué debes hacer una cuidadosa elección de los ingredientes destinados a la nutrición animal.
Alimentación animal y calidad de la carne: ¿qué tienen en común?
Como base, cada animal cuenta con un potencial genético. Pero para alcanzarlo se necesita apostar por su bienestar, por su estado de salud y por administrarle la mejor dieta posible.
Por todo ello, es preciso asegurarse de que la ración diaria de comida incluye nutrientes óptimos para el crecimiento y desarrollo del animal. También para superar la fase de preñez en el caso de las hembras y tener un mantenimiento corporal de acuerdo a los percentiles saludables.
Cuanta más grasa tiene la dieta de un animal, más jugosa será su carne. Esto repercutirá en un sabor y aroma más intensos, así como un nivel de terneza superior.
Además, al introducir un alto contenido en carbohidrato se incrementa la grasa intramuscular, que vemos como finos puntos entre los músculos y son favorables para el manejo y corte de la carne.
Estos factores empiezan a ser populares. Tanto es así que hasta los consumidores realizan su compra de carne en función de la alimentación que ha seguido el animal. Si lo pensamos bien, todos aplicamos este principio en nuestra decisión de compra.
Por ejemplo, el jamón de cerdo alimentado con bellota (jamón de bellota) tiene una gran reputación porque está demostrado que su alimentación afecta al sabor. Y como este caso ocurre en muchos otros, hasta los que son menos conocidos por el público general.
Si deseas diferenciarte en tu producción, elaborar piensos para alimentación del ganado que ayude a obtener carne de calidad superior, contacta con Sanafeed. Te ayudaremos a desarrollar piensos para una dieta equilibrada y balanceada a nivel nutricional.