¿Has oído hablar de la dieta paleolítica para seres humanos? En el mundo animal también está de moda y recibe el nombre de dieta BARF.
BARF son las siglas en inglés de Biologically Appropriate Raw Food, es decir, comida cruda apropiada biológicamente.
Aunque esta tendencia parte de la buena intención de proporcionar comida más natural a los animales, su intento de regresar a alimentos primitivos de forma descontrolada resulta una gran amenaza para la salud de las personas. ¿Por qué?
Riesgos de infección bacteriana multiplicados por la dieta BARF
A pesar de que resulte obvio, hay que recalcar la diferencia entre los animales salvajes, quienes sí están acostumbrados a comer alimentos crudos, y los domésticos. Estos últimos llevan siglos al lado del hombre y, sobre todo cuando hablamos de carne, están habituados a comerla tras ser cocinada.
Los procesos actuales de producción de piensos y otras formas de nutrición animal son más acordes a la alimentación que han adquirido los últimos siglos.
Pero la dieta BARF está basada en carne cruda y huesos alrededor del 70%, lo que además conlleva peligros de infección bacteriana.
Según algunos estudios realizados en Suiza, este tipo de dieta animal está llevando a algunas bacterias a hacerse resistentes ante los antibióticos, como es el caso de la salmonella, entre otras.
Estas bacterias se transmiten también a las personas que los cuidan de formas tan sencillas como un lametazo e incluso el contacto cutáneo. ¿Estás dispuesto a pagar el precio sanitario de la dieta BARF?
En Sanafeed defendemos la alimentación animal de calidad, utilizando las mejores materias primas, pero nunca poniendo en riesgo la salud propia del animal ni de sus cuidadores.
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